Un seminario que abordó los impactos del cambio climático y los servicios ecosistémicos en función de la industria alimentaria.
El 6 de marzo a las 11:30, tuvo lugar el primer seminario gratuito del año del Sistema M.I.T.A.: “Introducción a la gestión ambiental en el sector alimentario: enfrentando los impactos del cambio climático y los servicios ecosistémicos”.
La propuesta —que convocó cerca de 90 asistentes— invitó a explorar cómo integrar, de manera efectiva, el cambio climático y los servicios ecosistémicos en la gestión empresarial, de modo que pueda ser aplicable en la práctica: “Los servicios ecosistémicos son los beneficios que se obtienen de la naturaleza y la valoración de ellos no necesariamente debe ser económica, pero debe dárseles un valor per se”. A su vez, el seminario abordó la importancia de la sostenibilidad, las conexiones entre el cambio climático y los servicios ecosistémicos, y cómo estas consideraciones pueden mejorar la toma de decisiones y la gestión ambiental en las empresas alimentarias:
Luego de la introducción del Lic. Jorge Comesaña, docente y coordinador de las actividades del PCyT-FAUBA, comenzó la disertación de la Lic. en Ciencias Ambientales Verónica Giberti, la Ing. ambiental Ingrid Moreno Triana y la Lic. Melina Santomauro.
¿Cuáles son las herramientas que tengo para poder identificar qué prácticas son sostenibles? ¿Qué ventajas me dará conocer estos servicios ecosistémicos? Estos disparadores y otros conceptos generales que permitan conocer la importancia de tomar en cuenta las consecuencias del cambio climático y la importancia de los servicios ecosistémicos en los procesos de gestión ambiental del sector alimentario dieron paso a la presentación de la Lic. Giberti.
La COP 28, en la cual más de 150 países apoyaron la declaración de trabajar en los sistemas alimentarios en función del cambio climático, señala la importancia de la temática tratada en el seminario, que invita a comprender cómo el cambio climático puede afectar la capacidad de una empresa para generar sus productos en forma confiable y sostenible es sumamente importante. Año tras año, el planeta requiere más recursos en función del crecimiento exponencial de la población. Y en el camino de adaptación de las empresas de alimentos para estar a la altura de este desafío, también hay inconvenientes que probablemente deban resolver en función del cambio climático, como la falta de insumos.
Más allá del compromiso y la concientización que forman parte de la concepción del seminario introductorio y del curso intensivo “Herramientas para la gestión del cambio climático y los servicios ecosistémicos en la industria alimentaria”, que se dictará el 3, 4 y 5 de abril, la idea es dar las diversas herramientas existentes para poder mejorar los procesos y que esa industria o sector vinculado con los alimentos pueda ser económicamente rentable y ambientalmente sustentable a través del tiempo. El tema abordado se encuentra ligado con los ODS, que abarcan e interrelacionan todo el sistema ambiental: “Es necesario conocer el sistema en el que se trabaja, para poder definirlo y saber qué se debe tener en cuenta. Tengo que definir mi alcance para poder comenzar a estudiarlo”. A su vez, Giberti señaló la importancia de identificar los puntos clave dentro del sistema en el que está inscripta la empresa para establecer qué acciones deben llevarse adelante, ya sea para mitigar (tenemos un problema y queremos solucionarlo) o adaptar (tomar medidas para prevenir las consecuencias de algo que va a suceder) en busca de maximizar beneficios y reducir inconvenientes.
Con relación al sistema, Lic. Santomauro destacó los tres conceptos para tomar en cuenta: resiliencia, vulnerabilidad y fragilidad: “Un sistema es frágil cuando tiene mayor probabilidad de colapsar. La fragilidad es un grado extremo de resiliencia, medida inversa a la fragilidad”. Se debe tener en cuenta que el sistema analizado, una vez definido, estará influenciado por factores internos (tecnología, infraestructura, gestión de recursos, etc.) y externos (clima, economía, regulaciones, etc.). Los internos marcan la vulnerabilidad del sistema y los externos, las amenazas.
Si pensamos en debilidades y amenazas, podemos incluir disponibilidad de materias primas, operaciones y procesos productivos (variaciones en el suministro de agua y energía), calidad y seguridad alimentaria (proliferación de patógenos y toxinas en alimentos, por ejemplo), mercados y demanda (cambios en patrones de consumo), regulaciones y políticas que deba enfrentar la industria alimentaria y desastres naturales potenciales.
Por su parte, la Ing. Moreno Triana marcó la importancia de conocer los marcos regulatorios internos y externos para guiar el proceso y enfocar las acciones de la gestión ambiental para encaminar las de la empresa, los marcos normativos de posibles mercados (green deal), la legislación ambiental y qué normativas aplicarían a su actividad puntual, y la normativa sectorial, como sucede con el CAA en relación con las empresas de alimentos. Con relación al aumento de la competitividad, deben considerarse normas como las ISO, entre otras.
Con respecto a los avances e iniciativas a nivel internacional para fomentar la integración de estos temas en la gestión empresarial, deben tenerse presentes la medición de huella de carbono, la elaboración de reportes de responsabilidad social empresarial/ODS en la gestión empresarial y los objetivos basados en ciencia.
Es importante mencionar que se pueden adoptar diferentes estrategias con el objetivo de reducir la vulnerabilidad y fragilidad ante amenazas. Seleccionar proveedores que apliquen buenas prácticas en la producción y en la cadena de suministros, reducir la huella de carbono en las actividades desarrolladas (luego de saber cuánto emitimos y cómo reducir), planes de implementación para reducir el gasto energético y usar energías renovables, optimización de transporte y logística (implementar combustibles limpios, de ser posible), medidas asociadas con el uso eficiente de agua, etc.
Para finalizar, antes de la ronda de consultas. La Lic. Giberti señaló que el seminario y el curso que tendrá lugar en abril están pensados para dar lugar a que cada persona pueda identificar los problemas clave en su sistema de interés para colaborar con la toma de las medidas pertinentes. Es clave identificar estos problemas y ver cuál es la medida más eficiente y eficaz. Más allá de las cuestiones genéricas que se encuentran en la bibliografía disponible, es importante poder aplicarlo en forma práctica en el espacio de trabajo.
Los desafíos son muchos y los distintos mercados, como los países de la Unión Europea, son cada vez más exigentes con las demandas. Sumado a esto, debe tenerse presente que los costos asociados a la remediación de un impacto ambiental no previsto son mayores a los costos asociados a mitigar o adaptar.
