Del 7 al 10 de mayo de 2018, se llevó a cabo una nueva misión técnico-académica a la ciudad de Parma (Italia), que se desarrolla cada dos años como parte de la formación de posgrado.
Este año, concurrieron quince participantes, entre ellos, egresados del Máster Internacional en Tecnología de los Alimentos (MITA), alumnos regulares y otros profesionales que se sumaron con el objetivo de capacitarse, informarse sobre las nuevas tendencias en alimentos y generar vínculos con pares de la industria alimentaria.
Desde Buenos Aires, acompañaron a la delegación el Sr. Alessandro Piovesana, coordinador del MITA, y la Sra. Fabiana Schneider, organizadora de la misión. El Prof. Giuseppe Bonazzi, miembro de la Universidad de Parma y director general del MITA, estuvo a cargo de la coordinación de las actividades que se llevaron a cabo en la ciudad de Parma.
El comienzo de la gira permitió hacer un recorrido por la ciudad y disfrutar de sus alternativas culturales. Los participantes también pudieron conocer el Rectorado de la Universidad de Parma. Allí, se encuentra el busto del Dr. Pellegrino Ströbel, notable científico italiano que conformó un grupo de investigación en la Argentina y contribuyó a la creación de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), un hecho que vincula a ambas universidades desde el siglo XIX y continúa fortaleciéndose a través del dictado conjunto del MITA.
Algunas de las actividades destacadas
Durante los días en los que se desarrolló la misión, los participantes pudieron conocer empresas de primer nivel, así como asistir a eventos de formación profesional. Destacamos los principales acontecimientos:
– La visita a CIBUS, la feria más innovadora y notable del sector agroalimentario italiano. Como es usual, CIBUS es una vidriera sobre avances tecnológicos y nuevos lineamientos estratégicos, además de un lugar de encuentro para los exponentes más destacados del área.
– El seminario sobre queso parmesano reggiano, dictado por el profesor Paolo Formaggioni. Este queso centenario es exclusivo de la ciudad de Parma y de ciertas zonas de la región de Emilia-Romaña. En el encuentro, se sentaron las bases científicas para su elaboración, que pudo presenciarse en la quesería del Consorcio de Productores de Leche Parma, una de las primeras cooperativas de productores. Este organismo nuclea a los productores queseros y les otorga, entre otros beneficios, asistencia técnica y promoción de marca.
– Parmalat, la fábrica de productos lácteos. Esta empresa multinacional, que tuvo sus orígenes como una pequeña lechería, hoy es una empresa multinacional con plantas en 30 países en distintas partes del mundo. La leche, los productos lácteos y las bebidas basadas en fruta conforman las categorías principales del grupo empresarial.
– Slega, la fábrica de jamón de Parma, un producto de gran calidad reconocido en todo el mundo. En este espacio, se pudo apreciar la transformación de las patas de cerdo en sus etapas de salazón, enfriamiento y maduración. Tras un período de 18 meses, sus productos pueden recibir el sello del Consorcio del Jamón de Parma, que lo certifica como verdadero jamón de Parma con DOP protegiendo su autenticidad y potenciando la producción.
– Pomì, la línea productora de Italia más importante en el cultivo y la transformación del tomate. Utilizan tomate 100 % italiano y ponen especial énfasis en el respeto al medioambiente y la salud de los consumidores durante su cultivo. La empresa forma parte del Consorzio Casalasco del Pomodoro, la más importante línea productora de Italia en el cultivo y la transformación del tomate.
– Fundación Magnani-Rocca, institución cultural italiana. Tiene su sede en Mamiano di Traversetolo, provincia de Parma. Su objetivo es el de promover y desarrollar actividades culturales otorgando especial interés hacia el arte, la música y la literatura.
– La sede de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Allí, la comisión del MITA fue recibida por su vicedirector, Dr. Alberto Spagnolli. Este organismo de la Unión Europea es el encargado de emitir opiniones y ofrecer asesoramiento con base científica para la evaluación de riesgos existentes o potenciales asociados a la cadena alimentaria.
Esta nueva edición de la visita técnico-académica a la ciudad de Parma se dio en un marco de camaradería, lo que permitió estrechar vínculos profesionales, al tiempo que significó una oportunidad para conocer sobre la cultura italiana, tanto con relación a su historia y su arte como a sus métodos de trabajo.
